Según la segunda versión del Estudio Nacional de la Discapacidad (ENDISC II) en Chile hay al año 2015 aproximadamente 229.904 niños, niñas y adolescentes (NNA) con discapacidad, representando un 5,8% de la población total. Del total de NNA con discapacidad un 7,2% son hombres y un 4,4% son mujeres.
Cuando hablamos de las problemáticas asociadas a las discapacidades durante la infancia y adolescencia, no solo las debemos pensar como diagnósticos; debemos ir más allá y considerar las barreras que impiden el acceso de los NNA con discapacidad a servicios de salud y educación. Así, hoy queremos darles una revisada a ambos temas.
Lo primero a tener en cuenta es que, según datos del mismo estudio, el 96% de los NNA con discapacidad tiene acceso a la educación, sin embargo, solo una cantidad mínima puede alcanzar el grado superior. Esto, sin duda alguna, es un gran desafío que tenemos como país: mejorar la accesibilidad y generar los ajustes necesarios para que las personas con discapacidad (PcD) puedan cumplir su ciclo formativo en condiciones de mayor igualdad.
Ahora bien, si ponemos la lupa sobre el tópico de la salud, el informe de la ENDISC II señala que el 93,4% de los NNA con discapacidad han recibido alguna atención en los últimos 12 meses. Esto puede ser un indicador bastante positivo, pero cuando analizamos el acceso a servicios de rehabilitación solo el 22,8% lo tienen.
Es importante destacar que esta es una población que la mayoría de las veces requiere rehabilitación. Existen al menos dos razones por las cuales se explica esta diferencia porcentual. Por un lado, el costo que implica para el sistema de salud es significativo, pues para que una terapia de rehabilitación alcance mejores resultados requiere de una mayor frecuencia.
Por otra parte, al no poder cubrir esto en un sistema público, y ante la evidente necesidad del NNA con discapacidad, las familias salen en búsqueda de este tipo de servicios, lo que acarrea una importante inversión, que muchas veces en realidad no es posible o se hace insostenible en el tiempo adecuado.
Esta falta enorme de acceso a servicios de rehabilitación puede ser vista como una "deuda", sin embargo, es una inversión pendiente. ¿Por qué? Porque, de hacerla, ayudará a los NNA a lograr su máximo potencial, lo que a su vez facilita muchísimo la inclusión educativa y a largo plazo impacta positivamente en sus oportunidades laborales.
En resumen, se trata de un punto clave en el cual colocar la mira y las acciones, aunque, lamentablemente, hoy por hoy continuemos con este tremendo déficit y existen cientos de NNA con discapacidad a la espera.
Pero en IRV queremos aportar nuestro grano de arena y revertir el círculo vicioso de vida que termina por excluir a los NNA de la sociedad. Por eso, desde el IRV estamos llevando a cabo un Programa de Rehabilitación Infantil a domicilio, dirigido a todos estos niños y niñas con discapacidad en la región de Valparaíso.
Es una iniciativa que les da 10 sesiones gratis de fonoaudiología, kinesiología, terapia ocupacional o psicología en el hogar del niño o niña beneficiada. Sin embargo, lo más importante: es financiado gracias a donaciones de personas como tú.
Por eso, queremos invitarte a que tomes una acción concreta apoyando esta causa, porque sí, todos estamos de acuerdo con esta problemática, pero los chicos y chicas no les basta solo eso: requieren compromiso.
Puedes conocer más acerca de esta causa infantil y donar en el siguiente enlace
¡Te esperamos!
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