Cuando realizamos la entrega de un audífono para sordera los usuarios suelen estar muy contentos al igual que su grupo familiar; ambos tienen expectativas bastante altas porque se van escuchando mejor que antes y creen que nunca más tendrán dificultades para escucharse.
Sin embargo, al llegar el primer control, nos dicen que han tenido problemas para ver televisión, que no saben manipularlo, que le molestan ciertos sonidos o que simplemente no están conforme con la prótesis auditiva.
Dada la complejidad de este tema, como equipo de IRV queremos aclarar sus inquietudes para que no desista en su uso y comprenda que esto les pasa a TODOS LOS USUARIOS. Es importante que hablemos sobre este tema, porque si usted deja de usar el audífono para sordera, la única persona que tendrá una peor calidad de vida es usted misma. Es un proceso normal por el cual, como le dijimos, todos los pacientes pasan.
En primera instancia es importante que los usuarios entiendan que los audífonos son un apoyo para la audición y, por ende, por muy sofisticados o modernos que sean nunca remplazarán una audición normal.
Por otro lado, quién debe interpretar los sonidos y darle sentido a lo que escuchamos es nuestro cerebro y como lleva tiempo sin percibir algunos estímulos sonoros se encuentra en un proceso de reaprendizaje, por lo tanto, mientras más use su audífono más fácil será acostumbrarse a el y que nuestro cerebro pueda reaprender lo que percibe con ellos a fin de que pueda mejorar su calidad de vida.
Sobre este tema, redactamos una nota en la cual explicamos el proceso de reaprendizaje cerebral por el cual pasamos cuando volvemos a escuchar lo que habíamos perdido. Puedes leerla haciendo clic aquí.
¿Todos presentan problemas para adaptarse a los audífonos?
Naturalmente el uso de cualquier tipo de prótesis en nuestro cuerpo tiene sus dificultades, pero todo va a depender de cual sea el grado de dependencia y/o severidad del caso.
Entonces, mientras mayor sea el grado de hipoacusia, más tiempo nos puede tomar adaptarnos al audífono. Pero debemos considerar que los casos severos de perdida auditiva corresponden a adultos mayores de edad avanzada, que tienen dificultades en su motricidad fina, visión, memoria, atención, concentración, etc., lo que hace más difícil su adaptación.
Por ello es fundamental que la familia o entorno cercano pueda apoyarlos en el proceso y no sólo nos referimos a que los acompañen a los controles, sino que sean comprensivos y tolerantes en el día a día, que los insten a ser constantes y responsables en su uso.
Recuerda que desde los Centros Auditivos IRV siempre estamos disponibles a tus consultas y nos damos el tiempo de explicarte todo el funcionamiento del audífono para sordera con bastantes detalles. Pero nosotros no podemos estar contigo las 24 horas del día, hay una parte que depende de ti, como usuario, que es usarlo lo que más puedas, y otra más que es tu entorno, como tu familia, quienes deben apoyarte y comprenderte. Lo importante es que todos creamos inclusión.
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