La capacidad de adaptación en el ámbito laboral en las Personas con Discapacidad.
Alguna vez hemos leído o escuchado que las crisis son oportunidades de cambio, y esta no sería la excepción, considerando que hemos tenido que adaptarnos a distintos durante este año, yendo desde lo doméstico a lo laboral. En relación a esto último, un término que se ha planteado recurrentemente es la capacidad de adaptación.
La adaptación podemos definirla como un proceso de cambios y ajustes a condiciones del entorno*. En este contexto, y laboralmente hablando, podríamos denominarla como la facilidad que tiene un trabajador para adaptarse lo antes posible a un puesto de trabajo.
Esta nueva realidad, demandará personas con y sin discapacidad, que estén dispuestas a adaptarse a los cambios en el trabajo que desempeñan día a día, de manera ágil y precisa, como, por ejemplo: aprender a manejar instrumentos tecnológicos, laborar en modalidad de turnos, trabajar desde la casa, afrontar rotaciones de compañeros en el equipo de trabajo, etc. Por este motivo, la adaptación al cambio es una de las habilidades que será cada vez más valorada, y la podemos demostrar al asumir las nuevas responsabilidades, pero realizándolas siempre con prudencia, considerando el pedir ayuda cuando sea necesario. Si bien, hay tareas más difíciles que otras, es importante mostrar una actitud positiva, la cual nos permita afrontar y superar el desafío propuesto.
La adaptación al cambio es un factor muy considerado por las empresas, el que podría jugar un papel clave al momento de encontrarnos en una próxima renovación de contrato, alza de sueldo, ascenso de puesto, entre otros, pero que también nos permitirá hacer frente a situaciones complejas en otras áreas de la vida.
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