Dentro de la ejecución del Programa de Rehabilitación Infantil IRV hemos tenido diversas experiencias con los usuarios y sus familias. Quizá uno de los más relevantes tiene que ver con los testimonios de padres, madres o cuidadores de niños con discapacidad, que nos relatan que las atenciones de los profesionales en sus domicilios les han entregado valiosas herramientas, permitiendo relacionarse de mejor manera con sus hijos.
Entre las herramientas que resaltan mencionan al juego como aspecto relevante como medio de relación y rehabilitación. Como veremos en esta nota, jugar, una actividad que a primera vista parece tan simple y básica, tiene un impacto enorme en el desarrollo humano. Hoy en esta columna abordaremos este esencial tópico, a propósito de lo que las usuarias del Programa de Rehabilitación Infantil a Domicilio nos han indicado.
A propósito, si aún no sabes de qué se trata esta iniciativa, te invitamos a revisarla en este enlace. A grandes rasgos es un proyecto que busca ayudar a niños y niñas con discapacidad que pertenecen a estratos socioeconómicos vulnerables en la zona de Valparaíso.
Volvamos al tema. Lo primero que deberemos resolver es lo más básico ¿Qué es el juego? Cuando instauramos este concepto en un contexto de rehabilitación, una definición prudente es la que nos da la autora y especialista, la Dra. Francine Ferland, quien describe al juego “como una actitud subjetiva donde el placer, la curiosidad, el sentido del humor y la espontaneidad se unen reflejándose en una conducta libremente elegida, de la cual no se espera ningún rendimiento específico particular”.
De hecho, jugar es importante porque aporta al desarrollo motor, cognitivo, lingüístico, inter-personal y social. Además, favorece el control de la conducta y ejerce como fuente de placer, diversión y recreación. Es una gran fuente o medio de aprendizaje.
Raúl es uno de los niños beneficiados por el programa
de Rehabilitación Infantil y le encanta
jugar con legos. Lee su nota aquí.
En esta línea, el juego trae múltiples beneficios en los niños y niñas, entre ellos podemos detallar los siguientes seis:
1) Colabora con el fortalecimiento de las habilidades cognitivas y sociales.
2) Es el medio de expresión más acertado que tienen los niños y niñas para llegar a comunicar sentimientos, pensamientos, o evidenciar situaciones por las que estén atravesando.
3) Es la base más importante para consolidar las relaciones con sus pares en toda la etapa infantil.
4) El juego representa en los niños un medio práctico de comunicación, expresión, consolidación y construcción de aprendizaje.
5) El juego es integrador y global; el funcionamiento de todo el cuerpo se ve implicado.
6) El juego proporciona a los niños habilidades que les permiten explorar realidades nuevas, estar en estados de alerta, desarrollar sensibilidad ante las percepciones, destrezas de resolución de problemas, fortalecer habilidades de toma de decisiones y reacción.
Si bien, el juego nos mueve hacia un desarrollo integral como seres humanos en nuestra niñez, hay una serie de factores que pueden incidir en que esta actividad se lleve a cabo de una manera que nos permita tener todos sus beneficios.
Esto ocurre, por ejemplo, con los niños que tienen discapacidad, especialmente en los grados más severos o que implican una mayor dependencia. También hay elementos sociales o ambientales que pueden alterar su desempeño: la falta de espacios para jugar, ya sea por seguridad o por inexistencia de los mismos es un caso que exhibe esta arista.
Por último, tenemos factores familiares. Esto engloba el desinterés de cuidadores por incentivar instancias de juego, o casos de vulneración, abuso e incluso violencia intrafamiliar.
DISCAPACIDAD: CADA NIÑO ES UN UNIVERSO
Hoy nos compete que profundicemos en el juego desde la óptica de la discapacidad. Este es un punto donde podemos ver que la actividad jugar posee fines terapéuticos, los que ayudan en la rehabilitación de un niño o niña. En su defecto colabora a que este pueda llegar al máximo potencial dentro de su condición.
La forma de jugar o el tipo de juego puede variar dependiendo del tipo de discapacidad, a continuación entregaré algunos principios básico sobre el juego de acuerdo a los diversos tipos de discapacidad, entendiendo que no existe una receta de cocina sobre este tema, porque cada niño o niña es un universo distinto y siempre es importante evaluarlo de manera correcta con un profesional experto en el área.
Ahora, veamos algunas consideraciones que a usted le pueden ser de utilidad.
1) Consideraciones del juego en niños y niñas con discapacidad física: El juego en la discapacidad motora está muy condicionado a la capacidad de movimientos y a la cantidad y tipo de recursos a los que pueden acceder.
Los niños y niñas con discapacidad física generalmente tienen dificultades para el manejo de juegos y juguetes, esto se debe porque éstos requieren de habilidades que se encuentran más comprometidas como el desplazamiento, la movilidad de segmentos corporales, los alcances, la precisión en movimientos, la coordinación, etc.
En esta realidad las generación de adaptaciones, la inclusión de nuevas tecnologías y un oportuno proceso de rehabilitación tienen un rol preponderante.
2) Consideraciones generales del juego en niños o niñas con discapacidad intelectual: Las personas con discapacidad intelectual se caracterizan de acuerdo al nivel (leve, moderado o severo) por tener dificultad o lentitud en la adquisición de aprendizajes.
La comprensión de las situaciones y problemas del entorno y la rapidez con la que responden a las demandas del mismo, se ven condicionadas por las dificultades para el procesamiento que presentan. En estos niños, todo aquello que posibilite la llegada de información exterior y la percepción de los estímulos sensoriales favorece su desarrollo cerebral.
Por lo tanto, el empleo de apoyos apropiados puede mejorar sus capacidades funcionales, el juego en estos niños, además de servir como herramienta de estimulación, también les ayuda a relacionarse con los demás, a mejorar su autoestima, a superarse, transferir y generalizar los aprendizajes a otros entornos y, sobre todo, a divertirse.
3) Consideraciones generales del juego en niños o niñas con discapacidad auditiva: El desarrollo del juego en niños o niñas sordos o hipoacúsicos puede ser complejo, y su desarrollo dependerá tanto del momento de aparición y del grado de la pérdida auditiva, como también de las consecuencias sobre el desarrollo comunicativo, lingüístico y cognitivo.
En este caso la comunicación es importante para encuadrar el espacio de juego, según la evidencia existe juegos como el rompecabezas u otros juegos de encaje generan una respuesta positiva en estos niños.
4) Consideraciones generales del juego en niños o niñas con discapacidad visual: Existe un consenso en que la limitación o falta del estímulos visuales, afecta el desarrollo sensorial y motor en el niños y niñas, básicamente porque existe una baja noción e interacción con el entorno.
En lo relativo a las consideraciones del juego es importantísimo trabajar la orientación espacial, la cooperación, la percepción auditiva, las habilidades motrices básicas y desarrollar el sentido del tacto. Así también es importante incluir el juego inclusivo donde niños con y sin discapacidad se relacionen e intercambien experiencias.
Así como hoy 16 niños pueden jugar de mejor manera gracias al Programa de Rehabilitación Infantil a Domicilio, queremos que más y muchos más niños puedan seguir haciéndolo. Por eso, ¡te invitamos y te pedimos que dones para esta causa! Hazte parte, hazte socio, coopera, porque ellos y ellas lo necesiten urgentemente.
Con tu donación estarás regalando terapias a domicilio sin costo para niños que perteneces a familias de estratos socioeconómicos vulnerables. Hablamos de kinesiología, terapia ocupacional, psicología y fonoaudiología ¡a la puerta de su casa! ¡CUENTAN CONTIGO!
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